Respecto a la vuelta al cole se ha hablado mucho este año, ya que ha comenzado de una manera atípica, a causa de la pandemia de COVID-19 que estamos viviendo. Sabemos que el regreso a las aulas es muy importante, porque la socialización es una parte fundamental para el desarrollo de cualquier niño/a o adolescente, por eso hay que poner especial cuidado en las medidas higiénicas, para que dicha socialización sea posible y pueda llevarse a cabo de manera segura.
El Gobierno y las Comunidades Autónomas han acordado una serie de medidas para los centros educativos que, en el caso de las personas con Fibrosis Quística (o sus convivientes), deben completarse con las recomendaciones proporcionadas por la Sociedad Española de FQ. La más importante de ellas es que las familias consulten con su Unidad de FQ para valorar de forma individual la adecuación de las medidas en función de diversos factores particulares.
Además, ahora es más importante que nunca que la comunidad educativa (alumnado, profesorado y el resto de trabajadores de centros escolares) conozca qué alumnos tienen Fibrosis Quística y cuáles son sus síntomas, para que no se confundan con síntomas de COVID-19, como puede ser la tos, y puedan llegar a estigmatizar y discriminar a las personas con FQ.